Observo

Este blog fue creado con la idea de convertir en faro a aquella linterna a pilas que todos llevamos dentro. Una idea, un pensamiento, un atisbo mental de aquello en lo que queremos que se convierta el mundo. 

Desde la creación el declive es abrumador. No es que no seamos faros, pero necesitamos demasiadas pilas. Cantidades exageradas de pilas. La oscuridad de lo cotidiano, de la rutina, de la corriente de las cosas urgentes, no hace precisamente del cargador de nokia fino necesario. 

Es curioso que desde que lo creé, la cantidad de cosas positivas, maravillosas, motivadoras o bellas se haya visto proporcionalmente reducida con paso del tiempo. Los humanos somos raros, y sabiendo que el generador de electricidad en nuestras pilas es precisamente la activación de la linterna interna, es más fácil decaer, sucumbir y resignarse a lo habitual. 

Me hubiera gustado crear un mundo virtual paralelo lleno de corresponsales que narraban la felicidad en vasos pequeños. No salió. No ha salido, más bien. Lo que podría ser el cierre inminente de este antro sigue convirtiéndose, día a día, en un empeño personal. Puede que no haya llegado ni llegue a ser aquello por lo que se creó. Puede que, de momento, sólo sea una excusa para no perder de vista la idea, sólo la IDEA, de que este mundo puede ser mejor. La IDEA de que en los rincones de las personas sigue habiendo humanoides con ganas de habitar otro planeta. Una IDEA. Una idea no sirve de nada si no se convierte en VERBO. Pero supongo que mientras respiremos, todo es susceptible de seguir moviéndose y no quedarse estancado. 

Ojalá las ideas que persigues se te hagan verbo en la boca. Ojalá.