Esta entrada debería ir con parrafada, con consejo enlatado para mejorar vidas a diestro y sístole o no sé qué.
Pero yo, yo esta mañana he aprendido (es un decir, ya sabemos que oímos cosas más bien) que ya no soy salvadora de vidas ajenas. Que uno es, simplemente, y que el otro escoge lo único que puede y quiere escuchar. Ale, ahí lo dejo :)
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