viernes, 17 de febrero de 2012

Todo el mundo debería leer un cuento de Bucay antes de dormir

Te encuentro...

Te escucho...

Te hablo...

Te abrazo...

Te beso...

Te tengo...

Te aprieto...

Te atrapo...

Te absorbo....

Te asfixio...

¿Te quiero???

Y eso me pregunto yo ahora mismo... Queremos o no queremos cuando el amor se convierte en una obsesión?
Pues yo tengo tanto amor para dar que podría asfixiaros a tod@s

1 comentario:

  1. Si es una obsesión no es amor.
    Lo dice la teoría y todas las experiencias propias que me lo demostraron. Me lo dice el dolor que veo cuando digo que 'amo'. Y no, se llama apego, por ejemplo. Luego se llamará de otras formas que alguien etiquetó, y aunque lleve algo de amor, no lo es del todo.
    Muchas veces creo que es a lo único que venimos aquí, a este planeta y a estas malas tierras, a aprender eso y no otra lección. Aprender a amar.
    De hecho aquí, a este lado de la vida desde donde se ven todas las demás, jamás encontré un momento más satisfactorio que cuando amé libre. Libertad. Amar sin que cueste, sin que duela. Me pasó una vez. Y luego otra. Sólo fueron instantes, así como efímeros y terriblemente fugaces. Pero sucedió... Existe. Y quiero sentirlo más veces.

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