Dejo el coche mal aparcado, para variar, para entrar al estanco a comprar tabaco, para variar. Pido dos winston de esos bajos en no sé qué y pago con el último billete de diez euros que se asoma a mi bolsillo. Me pregunto en ese mísero instante cuándo dejará el tabaco de acompañar a mis pulmones y lo cambiaré por nutrientes omega tres, vitaminas ces y bedoces. Miro a la derecha y el calendario se marca un tres de octubre; tres días antes de mi cumpleaños estoy comprando tabaco; no está mal para esta gran mujer en la que me he convertido. Y sigo pensando, en todo lo que me queda por hacer el lunes, y el martes y hasta me imagino dentro de cincuenta años entrando en un estanco a comprar tabaco. Y entonces, allí, al lado del tres en negrita que aparece en el calendario leo esto:
EL AMOR ES EL PODER QUE HAY DETRÁS DE TODAS LAS COSAS.
SIENTO QUE ME GUÍAN EN CADA PASO.
TODO ESTÁ BIEN.
Y le pido un bolígrafo a la estanquera para tatuarme como a los caballos esas letras en un trozo de papel del pulmón. Y lo escribo. Y me acuerdo del blog. Me acuerdo que desde que lo abrí parecía que todo lo bueno había vuelto a desaparecer. Y salgo del estanco pensando que sólo se trata de reeducar la mirada para que todo vuelva a aparecer. Pues eso. Todo está bien.
Si. Es cierto, todo está bien .... para el que quiere y se empeña en estar bien.
ResponderEliminarLo que me encanta de las cosas buenas, además de lo bueno en si, es la insospechada ubicación y fugacidad donde te las puedes encontrar.
Como en este caso, en la mirada casual a un calendario en un estanco. Imaginad todo lo que debe haber fuera del estanco. Un mundo entero de cosas buenas.
¿no es genial?
Me ha gustado tu relato del día 3.Un gran día para ti.Es bueno dejarse guiar por esas señales que nos hacen mirar hacia delante con actitud positiva.
ResponderEliminar-Podemos elegir.
El amor es siempre una buena elección para llevar a cabo todo.
Un abrazo