Lo he estirado todo lo que he podido y sin embargo es día 25 y no nos queda apenas comida en la casa. He de salir a buscarme la vida, no puede faltar una cena para mis hijos. Oscuros y nebulosos pensamientos me rondan por la azotea. Oscuros y temerosos pensamientos para un hombre honrado que busca una luz, ahora que siento que más no puedo caer.
De lejos creo verlo, verde sobre marrón sucio del polvo del carril, la desconfianza inicial, conforme me acerco a ese color en el suelo, da paso a una emoción apenas recordada, al reconocer que al menos en apariencia es lo que parece ser.
Me agacho en un gesto rápido al pasar como distraído junto a su vera, me agacho lo estrujo sucio y húmedo y lo meto rápido en el bolsillo del pantalón. Miro a mi alrededor, nadie.
En mi bolsillo lo acaricio una y otra vez… ¡ parece de verdad !
Tras caminar largo me decido a sacarlo y mirarle directo a sus ojos verdes:
¡100€ como 100 soles me miran sonrientes!
jajaja Joooer!!! Enhorabuena!! jajaj
ResponderEliminarBueno, es dinero. Un billete, money! La gente tiende a creer, cuando habla del dinero, por insistencia en la infancia y en la madurez, que el dinero es eso que no concuerda con la bondad, la honradez, la honestidad. Hartos de escuchar 'está podrido de dinero', 'los ricos con su asqueroso dinero', 'el dinero no da la felicidad'... Pues eso, como todo, es relativo. Que te lo digan a ti, cuando encuentras un billete de 100€ cuando no tenías ni un euro para comprar comida para tus hijos. Eso es felicidad también...
Llevo muchos días dándole vueltas al tema del dinero, mi relación con él y bla bla bla.
Me gusta esta entrada, me ayuda a reflexionar acerca de 'el no sentirnos culpables' cuando tenemos pasta. Mucha pasta, suficiente pasta o lo que sea...
No sé si alguien me entiende! Qué coño! Creo que sí!