EL SÍNDROME DEL ESCUCHADOR

En la salida en mi caza de humanoides de hoy, no tenía un objetivo ni un destino prefijado, sin embargo me he topado de frente con uno de los mejores especímenes al respecto.


YO:-¿Sabes cual es el problema de escuchar siempre?
HUMANOIDE: - Si, "El síndrome del escuchador"
YO: - Sí, y no sólo eso, porque en el fondo es mi vida, sino que, cuando una necesita que la escuchen ¿quien escucha al escuchador?
HUMANOIDE: -YO, empieza, ¿qué te pasa?...


Tan sólo habíamos hablado unos minutos, no nos conocíamos de nada y esta persona, me ha entregado su tiempo, me lo ha regalado... 
Ha escuchado pacientemente, ha reunido datos, ha aconsejado con prudencia pero dirigiendo al entendimiento e intentando separarlo de la tolerancia y autocomplacencia, que, en ocasiones, se disfraza de amiga para llevarlo por el camino equivocado,... en definitiva, se ha mojado, por una total desconocida...


"Hablar es una necesidad, escuchar es un arte". Goethe


Hoy ese humanoide y yo, hemos pintado un bello cuadro, un cuadro con colores de esperanza en el entendimiento y la capacidad de querer comprendernos, con formas delineadas y claras, como las dibujadas por los niños y su inocencia, sin dudas innecesarias, para entendernos claramente, con luz propia y ajena, que se han unido en una sola y espléndida, con dos manos y un mismo pincel, el mismo objetivo, la voluntad de querer seguir siendo escuchados, entendidos, comprendidos e intentar luchar por entender un poco mas a la felicidad...

Hoy hemos pintado un cuadro con palabras, al que hemos titulado:

                                               "Escuchas, luego vives"