"Sarah estaba con su hermana en el metro cuando .... "otro pasajero encontró en el suelo una botella de líquido para hacer pompas de jabón. El chico empezó a llenar el vagón de burbujas y luego se lo pasó a la mujer sentada a su lado. Todos terminamos haciendo pompas de jabón y muertos de la risa"
Otra chica recuerda como un día .... "el caballero que estaba sentado frente a mí no paraba de mirarme y de escribir algo en un pedazo de papel. Cuando volví a mirarlo, había levantado el papel y en él se leía: "eres bella". Para mí es inolvidable, no sólo por la amabilidad de decir palabras tan bonitas, sino porque tuvo la valentía de hacerlo"
A Sam le ocurrió lo siguiente ..... "al bajarme del tren, vi que un hombre golpeaba frenético la ventana y gesticulaba: ¡la próxima estación!, mientras me mostraba mí teléfono móvil. Me monté en el siguiente tren y en efecto estaba esperándome, junto con su esposa y tres hijos. Puso el teléfono en mí mano y salió corriendo. No pude ni decirle gracias"
Que tengáis un buen día. Un abrazo.
Fuente: BBC Mundo - Sociedad y Cultura
Has traído la sonrisa a mis labios que hoy estaban rebeldes :D
ResponderEliminarLas pompas de jabón, esa ilusión infantil que gracias a Dios, sigue contagiándose, y ojalá se cronifique...
De nuevo la Gratitud sin más, como cualidad (que debería venir impresa en el DNA humano) enternece...
Que fácil es tener una palabra amable hacia los demás y cuan poco lo practicamos... un sencillo piropo, sólo eso, saca una importante y difícil sonrisa en estos tiempos impoersonales y de prisas... deberíamos practicar más...¿lo intentamos? ;P
Besos de los que cazan sonrisas
(Minu resistente)
Quién sabe si alguno de nuestros gestos, de los que pasamos por aquí, uno de esos bellos y bonitos y amables y divertidos, no acabarán en un blog de otro mundo mundial contados con título: Historias para sonreír...
ResponderEliminarConstruyamos risas!
Si .... ¡quien sabe!
ResponderEliminarSea así o no .... estoy con vosotras, construyamos risas, sonrisas, y un poquito de bienestar. Como bien dice Minu, no cuesta absolutamente nada, y el beneficio emocional para todos es muy alto.
Abrazos.