¿Qué necesitas? ¿Qué estás haciendo para conseguirlo?

Ella ha encontrado piso nuevo. Piso más barato. Piso compartido con gente a la que le huele el corazón tan bien como a ella. Ha encontrado ganas. Motivación. Ilusión. Y de hecho ella misma podría contarlo aquí, pero lo cuento yo, así, en modo telegrama para incentivarme las ganas. Las propias. Las mías. Porque lo que le pasa de bueno lo vivo como bueno. Y al revés. Podrá vivir mejor, podrá moverse más, podrá dormir más tranquila, podrá viajar para ver a su hermana, podrá hasta regalar detalles, y apuesto a que le pagará alguna cerveza a algún desconocido. Y devolverá sonrisas. Aun más de las que ya devuelve. 

Ambas nos reímos de la visualización. Soñamos alto por si acaso nos quedamos cortas al pedir. Pedimos mucho por las noches, ella en Madrid y yo en Murcia, al mismo dios, a la misma vida, al mismo universo. 

Y esta vez, como todas las demás que vendrán, ha salido bien. Y así seguirá siendo. Porque sí. Porque la vida se te abre cuando llamas a la puerta. 

Es un detalle 'mínimo', necesitar un piso de alquiler mucho más barato que el que tienes. Y encontrarlo. 

Y sí, esto también me ayuda a confiar en el ser humano. Porque si el ser humano busca, llama, persigue y apuesta por encontrar lo que precisa, lo encuentra. 

Y hoy, hoy que ha sido un día... de esos de... Da igual, hoy me quedo con esto.