En cuanto me he puesto a leer este blog me ha venido a la memoria algo que me hizo pensar que "el ser humano sigue siendo excepcional, aún cuando menos te lo esperas y de quien menos te lo esperas".
Retrocediendo en el tiempo en el que yo andaba haciendo un curso de doctorado sobre "Drogadicciones", tenía que comer en el metro y leerme el capítulo antes de cada clase en un parque pequeño que había a la entrada del lugar donde si impartía el curso. Por aquel entonces, sólo era una cría, leyendo un libro gordo, demasiado gordo para mi edad.
Sentada en el banco absorta ante todo lo que tenía que entender antes de entrar en ese curso, de repente noté algo frío en mi brazo.
"Dame lo que lleves"... era una mujer de unos 35 años, muy delgada, con evidente físico de adicción y descuidada higiene.
Tengo la mala costumbre de no llevar nada suelto, y lo poco que tenia lo había gastado en el sándwich vegetal de máquina que me estaba comiendo, y se lo dije tal cual "lo siento, no llevo un duro suelto"...
Ella me miró, y clavó su mirada en el libro..."¿es un libro de drogas y de como desengancharse?"...
"Algo así" -le contesté, es extraño pero no sentía miedo, había bajado la navaja...
"Dame el libro"...
En su cara no había un ápice de rabia, ni nada a lo que tenerle miedo, simplemente parecía haber esperanza.
"Yo te lo daría, pero tengo que decirte dos cosas, uno no lo vas a poder vender en el mercado porque es un libro de Doctorado firmado y que no está en venta en librerías y dos es muy difícil de entender, es muy técnico, yo soy médico residente de Psiquiatría, de veras, es muy difícil de entender"...
Ella me miró con ojos de humildad..."no soy lista, pero algo entenderé, aunque ¿podrías explicármelo?...
Es ese momento, y no sé como, sonreí, con una calma especial, y le planteé algo que segundos antes jamás hubiese pensado que podría ocurrir entre alguien que te intenta atracar..."¿Si te parece podemos hacer una cosa?...yo vengo todos los miércoles aquí, a este parque y estudio el capítulo que me toca antes de entrar, también aprovecho y como aquí, ¿que te parece si nos vemos aquí y te explico cada capítulo mientras yo lo estudio?...
"Bien, pero seguro que no vas a venir", lo dijo con pena, no con desconfianza..."Quiero dejar esta mierda sabes...tengo una hija y no la veo"...
"Haremos algo, yo te dejo el libro, para que te asegures de que me presentaré cada miércoles aquí ¿vale?...".
"Sí vale, no sé, nadie ha hecho esto antes por mi"...
"Bueno, siempre hay una primera vez...."
Nos despedimos, y le dejé el libro.
Al siguiente miércoles, estaba allí, con el libro, en el mismo banco.
Yo había aprovechado para comprar dos sándwich de salchichón.
Le expliqué el capítulo que tocaba saltando paja e insistiendo en el grano... parecía satisfecha...
El curso duro tres meses e Irene, no falló con mi libro en ese banco del parque cada miércoles...
En el último mes, yo llevaba la comida y ella comenzó a llevar, junto a mi libro el postre, siempre una caña de chocolate...
Me gustaría contaos que Irene se desenganchó pero no fue así, pero si os puedo contar que aún sigo sabiendo de ella, y que de vez en cuando nos citamos en ese parque...y cada vez que como una caña de chocolate sonrió como si fuese la primera vez...porque desde entonces pienso que todo es posible...
A veces el ser humano es increíble...
Brindemos por las oportunidades...
Minuet
No sé qué me conmueve más de toda la historia...
ResponderEliminarLa facilidad con la que los desconocidos pueden hablar
La generosidad
La confianza demostrada por ambas partes
Las ganas y los sueños de ella
La capacidad de creer en 'imposibles' de Minu
La magia de los miércoles esperados
Y la de historias que habrá por ahí, desconocidas al resto, que rebosan luz.
;)
Me he emocionado...creo que es por el compartir, no un simple libro, si el tiempo, los sentimientos, la complicidad, la ayuda y el sandwich/caña de chocolate. Me he sentado por un rato con vosotras en ese banco de ese parque....
ResponderEliminarUfff amiga te la jugaste , pero bravo por saber llevar la situación , yo no hubiese vuelto a recoger el libro ...
ResponderEliminarComo muy bien dices Minuet, la verdad es que "el ser humano sigue siendo excepcional".
ResponderEliminarHa debido ser para ti una experiencia única, y supongo que te sentirás muy bien por haber sido la protagonista de la misma (junto con Irene). A mí me ocurriría lo mismo. Es increible.
Me alegro que compartas esto con nosotros. Me ha gustado mucho, de verdad. Son las experiencias que cuando llegan a mí, me emocionan y explican porque sigo creyendo en la raza humana.